El pasado 28 de mayo, Ángela Aguilar y Marc Anthony lanzaron una colaboración que, lejos de ser una jugada comercial, se convirtió en una apuesta artística cargada de sentimiento y calidad vocal.

El tema, parte del álbum “Nadie se va como llegó”, ha sido descrito como una joya musical por quienes se han dado el tiempo de escucharlo con atención.

La historia detrás del tema surgió en una cena íntima entre amigos y colegas: Christian Nodal, Ángela, Marc y Nadia Ferreira compartían una velada que terminó inspirando este dueto.

VER HASTA EL FINAL

Fue ahí donde nació la chispa creativa que unió al rey de la salsa con una de las voces más jóvenes y prometedoras del regional mexicano.

Aunque no tuvo un arranque explosivo en listas, la canción ha ido ganando fuerza con el tiempo.

En plataformas digitales, los comentarios positivos resaltan la fusión única de estilos, la emotividad de la letra y la química entre ambos intérpretes.

Ángela ha expresado su orgullo por este trabajo, destacando que fue un reto artístico que disfrutó al máximo.

Mientras que Marc se mostró satisfecho con el resultado, agradeciendo el talento y la pasión de la joven artista.

Para muchos, esta canción no solo marca un puente generacional, sino también un ejemplo de cómo la buena música trasciende modas y escándalos.