Grupo Fugitivo fueron incinerados en una ladrillera: revelan escalofriantes detalles

Reynosa, Tamaulipas – La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, encabezada por Irving Barrios Mojica, ha revelado esta semana nuevos y desgarradores detalles sobre el asesinato y desaparición de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo. Según ha informado la dependencia estatal, los músicos fueron “incinerados” en un horno de ladrillera tras ser secuestrados y privada su libertad el 25 de mayo pasado. Las nuevas evidencias han agudizado la indignación pública y renovado la exigencia de respuestas por parte de las familias.

1. Una emboscada planificada

De acuerdo con Barrios, el incidente comenzó con una supuesta invitación a un concierto privado en la colonia Riveras de Rancho Grande en Reynosa. Los integrantes viajaban en una camioneta negra con logotipos de la banda, grabados por cámaras del C-5 hasta poco antes de las 22:00 horas, cuando se encontraron por detrás una camioneta gris que los interceptó. Desde ese momento, se perdió comunicación con ellos

2. Secuestro y asesinato

Las autoridades localizaron la camioneta abandonada y rastrearon los movimientos del grupo hasta una zona de ladrilleras en la colonia Aquiles Serdán. Ahí, en un predio semiabandonado —posteriormente identificado como parte de una ladrillera— se hallaron cinco cuerpos incinerados; fue allí donde presuntamente los asesinaron y quemaron, utilizando el horno industrial del lugar

Detalló Barrios que después llevaron los restos a aproximadamente 300 metros, hasta un basurero clandestino cercano, donde personal forense encontró restos óseos, telas ensangrentadas, manchas de sangre y objetos personales como dentaduras y aretes

3. Detenciones y vínculos al crimen organizado

Hasta ahora, se han detenido al menos diez sospechosos, entre ellos presuntos miembros de la célula “Los Metros” del Cártel del Golfo, y se buscan a tres más prófugos: José “P” alias “Güero Nike o Gordo”, Mario “L” alias “Chuco”, y Francisco “L” alias “Panchito” . También se incautaron armas y vehículos relacionados con el crimen.

4. Familias en pie de lucha

Mientras las autoridades avanzan, las familias han expresado profunda desconfianza. Alegan que no han recibido notificaciones directas y exigen pruebas de ADN para confirmar la identidad de los restos: “No han visto ropa, identificación, nada. Solo fragmentos quemados. ¿Cómo saben que son nuestros hijos?”.

Un Comité de Derechos Humanos incluso denunció posibles irregularidades en la investigación y acusó que la Fiscalía podría estar fabricando culpables sin suficiente sustento .

5. Frustración y exigencia de transparencia

Las familias también señalaron que la Fiscalía divulgó la información públicamente antes de informarlas, situación que calificaron como “violación de derechos”. Han solicitado que sea la Fiscalía General de la República quien atraiga el caso y que se les otorgue seguridad ante amenazas y extorsiones que han sufrido mientras exigían justicia .

6. Impacto social y cultural

El caso ha despertado un intenso debate en Tamaulipas y el país: una banda de música regional, sin nexos criminales, desaparecida camino a un evento típico, termina en un crimen atroz perpetrado por una célula del narcotráfico. La comunidad local se encuentra conmocionada e indignada.