Terence Crawford preocupa a sus fans: Se le ve lento y pesado antes de enfrentar a Canelo Álvarez

La expectación por la pelea entre Terence Crawford y Saúl “Canelo” Álvarez sigue creciendo conforme se acerca la fecha del 13 de septiembre. Sin embargo, un reciente video de entrenamiento de Crawford ha encendido las alarmas entre sus seguidores y expertos del boxeo: el estadounidense luce más lento, pesado y con movimientos rígidos, lo que ha llevado a muchos a cuestionar si realmente está listo para enfrentar al campeón mexicano en las 168 libras.

Un Crawford irreconocible: ¿El peso le está pasando factura?

Terence Crawford, invicto con un récord de 41-0 y 31 nocauts, siempre ha sido conocido por su velocidad, agilidad y precisión sobre el ring. Pero en el video difundido este lunes, el boxeador aparece con un físico más voluminoso y movimientos que distan mucho de la fluidez que lo caracterizaba en categorías inferiores.

Según reportes, Crawford habría subido hasta los 186 libras durante su periodo de inactividad, tras su última pelea en agosto pasado contra Israil Madrimov en las 154 libras. Esta subida de peso ha generado preocupación, ya que el aumento no parece haber sido acompañado de una mejora en fuerza o explosividad, sino más bien de una evidente pérdida de velocidad y flexibilidad.

“Se mueve como si tuviera 40 años”, comentó Chris Williams, analista de Boxing News 24, quien fue uno de los primeros en señalar el cambio físico de Crawford. “Parece que sus articulaciones se han endurecido y sus reflejos ya no son los mismos. Si no logra recortar peso y recuperar movilidad antes de septiembre, podría ser una noche muy corta para él contra Canelo”.

¿La inactividad le está cobrando factura?

Desde 2020, Crawford solo ha peleado una vez al año, una frecuencia baja para un boxeador de élite. Esta falta de actividad ha sido motivo de discusión entre los expertos, quienes aseguran que el cuerpo pierde ritmo y agilidad cuando no se mantiene en competencia constante.

“Cuando un peleador se mantiene mucho tiempo fuera del ring, es normal que pierda velocidad y coordinación”, explicó el entrenador mexicano Jorge Ramírez. “El cuerpo se oxida y cuesta mucho trabajo volver a estar al 100%. Enfrentar a Canelo en esas condiciones es un riesgo enorme”.

Además, se ha reportado que Crawford ha tenido problemas para cumplir con los controles antidopaje en los últimos meses, lo que ha añadido más dudas sobre su preparación y disciplina.

¿Fue un error aceptar la pelea sin pruebas previas en el peso?

Muchos en el mundo del boxeo, incluido el propio Williams, consideran que Crawford debió haber realizado una o dos peleas de adaptación en las 168 libras antes de enfrentar a un rival del calibre de Canelo Álvarez. De hecho, se sugirió que peleara primero contra David Benavidez o David Morrell, dos de los mejores en la división, para medir su nivel real y evitar una posible humillación.

“Si Crawford no podía con Benavidez o Morrell, simplemente se cancelaba la pelea grande y no pasaba nada. Pero ahora, si llega fuera de forma y Canelo lo destruye, será un golpe duro para su legado”, afirmó Williams.

Canelo, listo para aprovechar cualquier debilidad

Por su parte, Saúl “Canelo” Álvarez ha mantenido la calma y se ha mostrado confiado en sus entrenamientos. El mexicano sabe que, aunque Crawford es un rival peligroso, podría tener una de sus peleas más sencillas si el estadounidense no llega en óptimas condiciones.

“Canelo es inteligente, sabe explotar cualquier debilidad”, opinó el ex campeón mundial Juan Manuel Márquez. “Si Crawford llega lento y pesado, será presa fácil para el mexicano”.

El veredicto: ¿Habrá sorpresa o será una noche fácil para Canelo?

A falta de tres meses para la pelea, la incógnita sobre el verdadero estado físico de Crawford sigue en el aire. Los próximos entrenamientos y el pesaje oficial serán determinantes para saber si el estadounidense puede revertir la situación y llegar competitivo a la cita más importante de su carrera.

Por ahora, la balanza parece inclinarse a favor de Canelo, quien podría sumar una victoria más ante un rival legendario, pero en aparente decadencia física. Lo único seguro es que el mundo del boxeo estará atento a cada movimiento de Terence Crawford en las próximas semanas.