Alejandra Espinoza confiesa la crisis más dura de su matrimonio por perseguir su mayor sueño profesional

Alejandra Espinoza, la inolvidable primera reina de Nuestra Belleza Latina y una de las figuras más queridas de la televisión hispana, ha abierto su corazón para compartir uno de los capítulos más difíciles de su vida personal. En una reciente entrevista para el programa Despierta América, la presentadora y actriz mexicana reveló cómo la realización de su mayor sueño profesional en 2021 estuvo a punto de costarle su matrimonio con Aníbal Marrero, su compañero de vida durante más de trece años.

Un año de contrastes: éxito profesional y crisis personal

El año 2021 fue, para Alejandra Espinoza, un periodo de contrastes intensos. Por un lado, logró cumplir el sueño que había acariciado desde niña: convertirse en protagonista de una telenovela. Su papel estelar en “Corazón Guerrero”, al lado de Gonzalo García Vivanco y Ana Martín, marcó un antes y un después en su carrera artística. Sin embargo, detrás de las cámaras, la felicidad profesional vino acompañada de una profunda crisis matrimonial.

“Yo en 2021 tuve un muy mal año, yo creo que fue uno de los peores años de mi vida, pese a que estaban pasando cosas muy bonitas también”, confesó Espinoza durante su charla con Jomari Goyso. La actriz recordó que, aunque estaba cumpliendo su sueño de actuar en México, el precio fue alto: “Me enfoqué tanto en eso que descuidé lo más importante para mí, que es mi familia, que es mi hijo”.

El sueño de toda una vida… y el costo emocional

Alejandra relató que mudarse a México para grabar la telenovela era algo que deseaba desde que tenía uso de razón. “Yo quería actuar, yo quería hacer una novela, yo quería protagonizar, yo quería actuar en ciertos lugares”, explicó. Sin embargo, la emoción y la exigencia del nuevo reto profesional la llevaron a descuidar a su esposo y a su hijo Matteo, generando una distancia que nunca antes habían experimentado como pareja.

Jomari Goyso no dudó en preguntar si la crisis fue tan grave como para pensar en una posible separación. Alejandra, sincera, respondió: “Sí, yo lo pensaba. El peor momento de nuestra relación fue cuando estábamos en México y yo la pasé muy mal porque me exigí demasiado”. La presión del trabajo, la distancia y la sensación de culpa se convirtieron en una carga difícil de sobrellevar para la presentadora.

Reconstruyendo el equilibrio familiar

A pesar de la tormenta, la historia de Alejandra y Aníbal no terminó en ruptura. Al concluir el proyecto, Espinoza regresó a Estados Unidos junto a su esposo y su hijo, y juntos trabajaron para reconstruir el equilibrio perdido. “Al terminar el proyecto regresé a Estados Unidos junto a mi Aníbal y Matteo, logrando un equilibrio entre mi carrera artística y mi familia, a pesar de que algunos de mis proyectos los seguí grabando en tierra azteca”, compartió la actriz.

Hoy, la pareja celebra trece años de matrimonio, un logro que Alejandra valora aún más después de haber superado una de las pruebas más duras de su relación. “No todo ha sido color de rosa”, reconoció, pero la experiencia le dejó una lección invaluable sobre la importancia de priorizar a la familia sin renunciar a los sueños personales.

Una inspiración para quienes luchan por sus sueños

La sinceridad de Alejandra Espinoza ha conmovido a sus seguidores, quienes ven en ella un ejemplo de resiliencia y autenticidad. Su historia demuestra que perseguir los sueños puede tener un costo, pero también que es posible encontrar un equilibrio y sanar las heridas cuando hay amor y compromiso de ambas partes.

Mientras continúa cosechando éxitos en la televisión y el entretenimiento, Alejandra Espinoza se reafirma como una mujer valiente, capaz de enfrentar las adversidades y compartir su verdad para inspirar a quienes atraviesan momentos similares. Su testimonio es un recordatorio de que, detrás de cada logro, hay sacrificios y desafíos que merecen ser contados.