Martínez Brito rompe el silencio sobre caso Alex Pakete y La Zaza

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El caso de Alex Zaza ha dado un giro inesperado tras las recientes revelaciones realizadas en el programa radial Esto No Es Radio, donde se difundieron conversaciones privadas que han encendido aún más el debate en torno a este complejo proceso judicial. Lo que en principio parecía un hecho aislado, ha destapado una red de tensiones sentimentales, choques familiares y elementos legales que podrían reconfigurar el curso del caso.

Durante la emisión, los comunicadores expusieron mensajes cargados de amenazas, lenguaje violento y advertencias explícitas que revelan un clima de conflicto latente entre las partes involucradas. La relación entre Zaza y su entorno más cercano estaba marcada por fricciones que, según lo mostrado, ya presagiaban un desenlace fuera de control.

Un día antes del caso

Uno de los puntos más inquietantes revelados fue que, justo un día antes del incidente, se llevó a cabo una audiencia judicial donde los representantes legales de ambas partes protagonizaron un enfrentamiento verbal. Este antecedente refuerza la teoría de que el ambiente ya se encontraba altamente inflamado desde lo jurídico y lo emocional.

Según la cronología presentada por el panel del programa, una persona se acercó a Zaza desde el área donde estaba Alex Paquete. Esto habría provocado que Zaza se dirigiera hacia su esposa, momento en el cual, presuntamente, a Paquete le fue entregada un arma con la frase “no te dejes eliminar”. Las cámaras de seguridad muestran luego un forcejeo, seguido por un golpe lanzado por Zaza, descrito como “una galleta o trompón”, y el posterior destello de un disparo, que marcaría el trágico desenlace.

Mensajes filtrados caso Alex Pakete y La Zaza

Entre los mensajes filtrados, algunos como “donde te vea ya tú sabes” han sido interpretados por analistas como indicios de provocación, una figura legal que, aunque no exime de culpa, puede ser utilizada para matizar la responsabilidad penal. La legítima defensa fue descartada como argumento central, dado el contexto previo al suceso.

Tras los hechos, la esposa de Zaza se acercó al lugar del incidente y lo halló en el suelo. Pese a sus esfuerzos por asistirlo, no logró ayudarlo. Las autoridades llegaron minutos después y fue el propio Paquete quien se identificó como autor del disparo. No intentó huir; se encontraba herido dentro de un vehículo, desde donde se entregó voluntariamente.

El informe forense indicó que Paquete presentaba lesiones en la cabeza, posiblemente causadas durante el altercado físico, aunque en los videos solo se aprecia un golpe específico. Otro individuo también resultó herido, pero hasta el momento no ha presentado querella ni se ha integrado al proceso.

Además, se abordó el entorno social de Zaza, señalando que mantenía vínculos con círculos callejeros y personas de historial cuestionable. A esto se sumó la revelación de que Paquete habría portado en el pasado un arma tipo Glock, lo que refuerza la teoría de que pudo haber sido asistido al momento del suceso, lo que abre la posibilidad de que existan otros actores involucrados.

Otro elemento clave fue la divulgación de mensajes entre Paquete, su esposa y una amiga, donde esta última le pide que se retire del lugar, lo que sugiere que se anticipaba un posible choque si ambos hombres coincidían. Estas pruebas ya están en poder del Ministerio Público y forman parte del expediente oficial.

Reflejo de una sociedad al límite

Este caso, además de los aspectos judiciales, ha sacado a flote las profundas fracturas emocionales y sociales que rodean muchas de las disputas actuales. Lo que debió manejarse como una diferencia legal o personal terminó en tragedia, impulsada por egos, provocaciones y la falta de límites en entornos cargados de tensión.

La justicia continúa su curso, pero el impacto emocional y social ya ha dejado una huella. Lo ocurrido con Alex Zaza y Alex Paquete no solo involucra a dos familias en conflicto, sino que sirve como espejo de una sociedad donde la violencia muchas veces se impone sobre la razón, y donde el orgullo y la falta de mediación terminan sellando destinos trágicos.