Canelo Álvarez vence a William Scull y prepara súper pelea contra Terence Crawford

Saúl “Canelo” Álvarez sigue escribiendo su nombre con letras doradas en la historia del boxeo mundial. El pasado domingo 4 de mayo, el tapatío venció por decisión unánime al cubano William Scull en la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, re-unificando el campeonato supermediano de la FIB con los cinturones de la WBA (Super), WBC y WBO. Con este triunfo, Canelo se posiciona nuevamente como el indiscutible campeón de las 168 libras y deja todo listo para un esperado duelo ante el estadounidense Terence Crawford en septiembre.

Un combate metódico y dominante

Desde el inicio del combate, Canelo mostró la experiencia y paciencia que lo han caracterizado a lo largo de su carrera. Aunque Scull, invicto hasta esa noche, tenía ventaja en alcance y estatura, no pudo descifrar la estrategia del mexicano, quien castigó el cuerpo del cubano round tras round. Los jueces no dejaron lugar a dudas: 115-113, 116-112 y 119-109, todos a favor de Álvarez.

“Para mí fue una pelea aburrida. Scull no vino a ganar, solo a sobrevivir. Odio ese tipo de peleas”, declaró Canelo tras el combate, dejando claro que esperaba más de su rival.

Scull intentó utilizar su movilidad para evitar los embates de Álvarez, pero el mexicano supo cerrar espacios y conectar combinaciones al cuerpo, especialmente en los asaltos segundo y cuarto, que dejaron al cubano visiblemente incómodo. A pesar de algunos destellos de Scull, como un uppercut de derecha en el quinto round, la presión constante de Canelo fue demasiado.

Canelo, rey indiscutible de las 168 libras

Con esta victoria, Canelo suma su triunfo número 63 como profesional, con 39 nocauts, y mejora su récord a 63-2-2. Es la segunda ocasión que el mexicano logra ser campeón indiscutible de los supermedianos, después de que el año pasado fuera despojado del cinturón FIB por preferir enfrentar a Edgar Berlanga en vez de a Scull, quien era el retador oficial.

La pelea en Arabia Saudita marcó un hito en la carrera de Canelo, pues fue la primera vez que peleó fuera de México y Estados Unidos. Además, el combate se celebró durante el tradicional fin de semana del Cinco de Mayo, fecha que el pugilista ha hecho suya para regalar grandes noches a la afición mexicana.

El reto de Terence Crawford

Con el triunfo ante Scull, todas las miradas se centran ahora en el próximo gran reto: Terence Crawford. El estadounidense, invicto y ex campeón indiscutido de peso wélter tras noquear a Errol Spence Jr. en 2023, subirá de categoría para enfrentarse a Canelo en lo que promete ser una de las peleas más esperadas del año.

“Crawford es uno de los mejores. Me gusta compartir el ring con ese tipo de peleadores. Será un placer”, afirmó Álvarez, visiblemente motivado por el nuevo desafío.

Por su parte, Crawford no se quedó atrás y respondió con seguridad: “En septiembre, le mostraré al mundo lo que es la grandeza”.

El auge del boxeo en Arabia Saudita

La pelea entre Canelo y Scull forma parte de la estrategia de Arabia Saudita para posicionarse como epicentro del deporte mundial. En febrero, Álvarez firmó un contrato por cuatro peleas con la promotora Riyadh Seasons, sumándose así a la ola de eventos deportivos de alto perfil organizados en el reino, que incluyen Fórmula 1, el LIV Golf Tour y la próxima Copa Mundial de la FIFA en 2034.

Aunque estas inversiones han generado críticas por supuestos intentos de “lavado de imagen” debido al historial de derechos humanos del país, lo cierto es que el espectáculo y los grandes nombres siguen llegando a Arabia Saudita, transformando el panorama del boxeo internacional.

Un legado que sigue creciendo

A sus 34 años, Canelo Álvarez continúa demostrando por qué es considerado uno de los mejores libra por libra del planeta. Con cada victoria, su legado se consolida y la expectativa por sus próximos combates crece. El duelo contra Terence Crawford promete ser una verdadera guerra sobre el ring y, de salir victorioso, Canelo podría sellar su lugar entre los más grandes de todos los tiempos.