Canelo Álvarez vs. Terence Crawford: Se disipan las dudas y Dana White liderará la promoción de la pelea histórica

El mundo del boxeo se encuentra en plena ebullición tras la reciente aclaración de Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, sobre la esperada pelea entre Canelo Álvarez y Terence Crawford. Después de semanas de especulaciones y rumores sobre quién estaría al frente de la organización, Alalshikh ha confirmado que Dana White, presidente de la UFC, será la figura central en la promoción del evento programado para el 13 de septiembre de 2025.

Confusión y aclaraciones

La confusión surgió a raíz de declaraciones previas de Alalshikh que sugerían que Sela, una promotora saudí, podría asumir el control del evento, e incluso se mencionó la posibilidad de que Netflix transmitiera la pelea. Sin embargo, en sus recientes comentarios, Alalshikh disipó todas las dudas: “Mi hermano Dana promoverá esta pelea. Es el combate de la Riyadh Season y tenemos un acuerdo con TKO para promoverlo. Será la pelea más grande del boxeo”.

Este anuncio no solo tranquilizó a los fanáticos, sino que también reafirmó la influencia creciente de Arabia Saudita en el mundo de los deportes de combate, especialmente bajo la marca Riyadh Season, que ha traído eventos de talla mundial al país.

Dana White responde y toma el control

Dana White, conocido por su estilo directo y contundente, aprovechó la conferencia de prensa posterior a UFC 316 para dejar claro que sigue al mando de la promoción. “Estoy promoviendo la pelea. Les avisaré cuando sea el momento adecuado”, afirmó White, descartando cualquier rumor sobre su posible salida del proyecto.

White también criticó la cultura de secretismo que a menudo rodea al boxeo, señalando que prefiere la transparencia y la comunicación directa con los aficionados. Su participación garantiza una promoción de alto impacto y la posibilidad de que la pelea alcance cifras históricas tanto en audiencia como en ventas de pago por evento (PPV).

Cambios de fecha y sede

Originalmente, la pelea estaba programada para el 12 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas, pero fue reprogramada para el 13 de septiembre debido a un partido de fútbol americano universitario en la misma sede. Esto abrió la puerta a la posibilidad de que el combate se traslade a otras ciudades como Nueva York o Los Ángeles, aunque aún no se ha confirmado la ubicación definitiva.

Además, la coincidencia con el evento UFC 320 ese mismo fin de semana ha generado cierta preocupación por posibles conflictos logísticos y de promoción. Sin embargo, tanto White como Alalshikh han asegurado que todos los detalles se anunciarán en breve, incluyendo la plataforma de transmisión, que probablemente será PPV tradicional a través de DAZN u otra compañía reconocida, descartando por ahora la opción de Netflix.

Una pelea histórica en juego

Más allá de la logística, el enfrentamiento entre Canelo Álvarez (63-2-2) y Terence Crawford (41-0) promete ser uno de los combates más importantes de la era moderna. Canelo defenderá su título de supermediano ante un Crawford que sube dos divisiones en busca de hacer historia: de ganar, se convertiría en el primer boxeador masculino en la era de los cuatro cinturones en ser campeón indiscutido en tres categorías diferentes.

El interés por la pelea es tal que se espera que el precio del PPV supere los 70 dólares habituales de las peleas de Canelo, llegando posiblemente a los 90 o incluso 100 dólares, aunque esto aún no ha sido confirmado oficialmente.

Arabia Saudita y el auge del boxeo global

La pelea será parte de la Riyadh Season, consolidando a Arabia Saudita como epicentro de los grandes eventos deportivos internacionales. En los últimos años, el país ha invertido fuertemente en boxeo, fútbol y otros deportes, atrayendo a las máximas figuras y millones de espectadores alrededor del mundo.

Con la confirmación de Dana White como promotor principal y la expectativa creciendo cada día, la cuenta regresiva para el 13 de septiembre ha comenzado. El duelo entre Canelo y Crawford no solo será la pelea del año, sino que podría convertirse en el evento más grande de la década y marcar un antes y un después en la historia del boxeo mundial.