Chrysalis podría albergar varias generaciones hasta que entraran en Alfa Centauri, desde donde podrían trasladar a la gente a la superficie del planeta en el siglo siguiente a. C. (Crédito de la imagen: Giacomo Infelise, Veronica Magli, Guido Sbrogio, Nevenka Martinello y Federica Chiara Serpe)

Los ingenieros han diseñado una gran nave que podría transportar hasta 2400 personas en un viaje desde Alfa Centauri, el sistema estelar más buscado por nosotros. La nave, llamada Crisalida, podría recorrer 25 000 millones de kilómetros (40 000 millones de kilómetros) en más de 400 años, según afirman los ingenieros en el documento del proyecto , lo que significa que muchos de sus posibles pasajeros solo conocerán la vida en la oficina.

Chrysalis está diseñada para albergar a varias generaciones de personas hasta que ingresen al sistema estelar, donde podrían ser transportados a la superficie del planeta cercano .

El proyecto ocupó el primer lugar en la experiencia de diseño del Proyecto Hyperion , un objetivo que requería que los equipos diseñaran hipotéticos barcos multigeneracionales para viajes interesantes.

La vida en la crisálida

Antes de embarcar, el proyecto Chrysalis requeriría que las primeras generaciones de habitantes del barco vivieran y se adaptaran a un área alrededor de la isla de la Antártida durante 70 a 80 años para garantizar su bienestar psicológico. En teoría, el barco podría construirse en 20 a 25 años y mantiene su peso gracias a la rotación constante .

El contenedor, que tendría una longitud de 58 000 km (36 000 millas), se construiría como un contenedor de nido ruso, con varias tapas colocadas dentro de un núcleo central. Las tapas incluyen espacios municipales, granjas, jardines, viviendas, almacenes y otras instalaciones compartidas, cada una alimentada por reactores de fusión nuclear .

El núcleo en el centro del vehículo alberga a los conductores que pueden transportar a las personas a Proxima Centuri B, así como a todos los equipos de comunicación de Chrysalis.

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El núcleo principal de la Crisálida se dedica a la producción de alimentos, plantas nutritivas, insectos, microbios, insectos y otros insectos cultivados en entornos controlados. Para preservar la biodiversidad, es necesario mantener diferentes entornos, incluyendo bosques tropicales y boreales.

El segundo nivel del centro ofrece espacios municipales, como parques, escuelas, hospitales y bibliotecas, para los habitantes del barco. La siguiente carga permitirá el acceso a viviendas individuales, equipadas con sistemas de circulación de aire e intercambiadores de calor.

La crisálida se construirá como un nido ruso, con diversas capacidades de espacio vital ubicadas dentro de un núcleo central. (Crédito de la imagen: Giacomo Infelise, Veronica Magli, Guido Sbrogio, Nevenka Martinello y Federica Chiara Serpe)

El trabajo se lleva a cabo en el siguiente nivel, donde se encuentran las instalaciones para las industrias que reciclan desde productos farmacéuticos hasta la fabricación de estructuras. La quinta y más externa carcasa servirá como base para diversos tipos de cursos, materiales, equipos y maquinaria. Los diseñadores de Crystal sugieren que los robots pueden desempeñarse en este nivel, reduciendo la necesidad de mano de obra humana.

Los envíos fueron planificados durante la crisis para asegurar que la población se mantuviera en un nivel sostenible, que el equipo de investigación determinó que eran aproximadamente 1.500 personas, 900 personas menos que la capacidad total del buque.

Los responsables de la gobernanza del barco colaborarán con inteligencia artificial , “permitiendo la resiliencia de todo el sistema social, una mejor transferencia de conocimiento entre diferentes generaciones de habitantes y una visión más profunda de la dinámica general del complejo naval de barcos cristianos”, escribieron los ingenieros del proyecto en su tono.