José Emilio Fernández Levy confiesa haber intentado vender datos de Ana Bárbara por necesidad

En una entrevista exclusiva que ha llamado la atención de la farándula mexicana, José Emilio Fernández Levy, hijo de la fallecida actriz Mariana Levy, admitió que, en un momento de profunda necesidad y “desesperación económica”, consideró vender información sobre la cantante Ana Bárbara a la prensa.

Un entorno familiar en crisis

Criado en un ambiente artístico y mediático, José Emilio sufrió una serie de golpes personales en los últimos años. Su madre, Mariana Levy, murió en 2005, y la ausencia de contención afectiva y económica lo obligó a enfrentar una vida adulta difícil. Sin embargo, a pesar de la fama ligada a su apellido, la estrechez financiera lo llevó a plantearse opciones que ahora reconoce como equivocadas.

“Fue un acto de desesperación. Tenía que comer, pagar mis cuentas … y creí que podía aprovechar cierta cercanía con Ana Bárbara para obtener algún recurso”, confesó el joven de 29 años, visiblemente dolido al relatar su experiencia.

¿Qué ofreció y por qué?

Durante la entrevista, José Emilio explicó que no intentó vender grabaciones ni secretos íntimos, sino “datos sin relevancia”, como fechas de eventos privados o reuniones entre la cantante y personas del medio.

“Quizá eran chismes, pero para mí representaba una posibilidad de ingresos, algo para subsistir. Fue un error ético”, afirmó, aclarando que nunca llegó a concretar la transacción ni contactó a algún medio propiamente.

La ira de Ana Bárbara y la respuesta pública

El contexto de esta revelación se generó luego de que Ana Bárbara hablara públicamente sobre el distanciamiento que existe entre ella y José Emilio. La cantante declaró que no mantiene contacto con él y evitó dar detalles sobre su ruptura personal.

La revelación de José Emilio, publicada con el título “Lo intenté vender por comer”, generó impacto en redes sociales y abrió un debate sobre los límites entre supervivencia personal y ética profesional.

Un pedido de perdón y un camino de sanación

La actitud de José Emilio fue clara: individualizar su error sin culpar a terceros, y asumir responsabilidad plena por sus acciones. Incluso expresó su admiración por Ana Bárbara y su esperanza de reconciliación:

“Le quiero pedir disculpas sinceras, si en algún momento la lastimé. Le agradezco lo que aprendí de ella, y espero, cuando pase esta tormenta, poder volver a saludarla con respeto y cariño”.

Además, aseguró estar dispuesto a emprender proyectos que lo alejen de la sombra mediática, como actividades sociales o culturales, para reconstruir su reputación tras esta polémica.

Repercusiones en el medio artístico

El caso de José Emilio ha generado reacciones encontradas. Algunos colegas del medio han mostrado empatía ante el drama que enfrenta, destacando la presión que sienten muchos hijos de figuras públicas. Otros, sin embargo, han sido más críticos, señalando que la fama conlleva una responsabilidad y que no debe pagarse cualquier precio por atención mediática.

Varios expertos han recordado que la información y el periodismo sensacionalista suelen aprovechar la desnudez de lo íntimo para generar impacto, dejando al descubierto a personas vulnerables.

¿Qué sigue para José Emilio?

El joven actor afirmó que enfocará sus esfuerzos en rehacer su vida lejos del foco mediático. Planea comenzar estudios de producción audiovisual y colaborar con organizaciones de apoyo a jóvenes en situaciones vulnerables, para evitar que otros pasen por la misma desesperación.

Por su parte, los fans de Ana Bárbara esperan una reacción pública de la cantante, aunque por el momento ella ha preferido el silencio.