El pasado sigue persiguiendo a Mike Tyson: Toma una emotiva decisión junto a su hijo para sanar y ayudar a otros

Mike Tyson, uno de los nombres más icónicos en la historia del boxeo, ha sido durante décadas un símbolo de fuerza, controversia y redención. Sin embargo, detrás de la imagen del campeón mundial de peso pesado, existe una historia marcada por el dolor, la lucha y la búsqueda constante de sanación emocional. Hoy, Tyson ha decidido transformar ese pasado turbulento en un motor para el cambio, no solo para él, sino también para las nuevas generaciones.

Una infancia marcada por la adversidad

Nacido y criado en Brownsville, Brooklyn, Tyson vivió una infancia sumamente difícil. Su madre, Lorna, fue prácticamente la única figura parental presente, ya que su padre estuvo ausente la mayor parte del tiempo. En un barrio donde la violencia y la pobreza eran parte del día a día, el pequeño Mike fue víctima de acoso escolar y discriminación debido a su sobrepeso y naturaleza introvertida.

La falta de apoyo y guía lo llevó a buscar refugio en las peleas callejeras, y pronto, en la delincuencia menor. Antes de cumplir los 13 años, Tyson ya había sido arrestado varias veces y terminó en un reformatorio juvenil. Fue precisamente en ese entorno donde su vida dio un giro inesperado.

El boxeo como salvación

En el reformatorio, un consejero llamado Bobby Stewart le presentó el boxeo. Este encuentro fue el punto de partida de una transformación radical. Stewart reconoció el potencial de Tyson y lo puso en contacto con Cus D’Amato, el legendario entrenador que se convertiría en su mentor y figura paterna.

Bajo la tutela de D’Amato, Tyson canalizó su furia y dolor en el ring, convirtiéndose en el campeón mundial de peso pesado más joven de la historia. Sin embargo, incluso con la fama y el éxito, los fantasmas de su pasado nunca lo abandonaron del todo.

Una nueva misión: El Passion Project

Décadas después de sus días de gloria, Mike Tyson ha encontrado una nueva forma de redención. Junto a su hijo Miguel Leon Tyson y Prince Jackson —hijo del fallecido ícono del pop Michael Jackson—, Tyson ha lanzado “The Passion Project”, una iniciativa comunitaria que busca empoderar a niños y jóvenes de bajos recursos en Los Ángeles.

El proyecto, impulsado por The Heal Los Angeles Foundation y la Tyson Cares Foundation, ofrece a los participantes la oportunidad de descubrir y desarrollar sus pasiones en áreas como la actuación de voz, jiu-jitsu, cocina, natación y educación STEM. En el evento inaugural, realizado el 18 de mayo en Hayvenhurst, Tyson, su hijo y Prince Jackson compartieron su visión y motivaciones con los asistentes.

“Muchos niños de la ciudad ni siquiera tienen la oportunidad de descubrir qué les apasiona”, explicó Miguel Tyson. “Ahora, tenemos 20 niños que nos cuentan sus intereses y nosotros buscamos organizaciones que los ayuden a explorar esas áreas, ya sea un centro científico o una escuela de actuación de voz”.

Reflexión y esperanza

Mike Tyson, visiblemente emocionado durante el evento, reflexionó sobre cómo su propio pasado influye en esta nueva misión. “Estoy muy orgulloso de mi hijo y de Prince Jackson porque, por experiencia propia, sé que los niños solo necesitan esperanza para una vida mejor”, confesó Tyson. “Yo era un niño problemático, iba camino a la cárcel o al cementerio”.

Hoy, Tyson utiliza su historia no como una carga, sino como un ejemplo de que la transformación es posible. Su decisión de involucrarse activamente junto a su hijo en proyectos sociales representa un acto de sanación personal y un legado de esperanza para quienes enfrentan circunstancias similares.

Un futuro diferente para las nuevas generaciones

“The Passion Project” apenas comienza, pero ya ha impactado la vida de 20 jóvenes que ahora tienen acceso a oportunidades que, de otro modo, serían inalcanzables. La meta es crecer y llegar a más niños, ofreciendo alternativas positivas y un sentido de propósito.

La historia de Mike Tyson es un recordatorio de que el pasado puede doler, pero también puede ser la chispa que encienda el cambio. Con cada niño que descubre su pasión y encuentra un camino diferente, Tyson y su equipo demuestran que siempre es posible escribir un nuevo capítulo, sin importar cuán difícil haya sido el comienzo.