Gregorio Pernía: Orgullo de padre y nuevas etapas familiares entre Miami y Bogotá

Gregorio Pernía, reconocido actor colombiano famoso por su papel de “El Titi” en la exitosa serie “Sin senos sí hay paraíso”, se encuentra viviendo una etapa de cambios significativos tanto en lo personal como en lo familiar. En una reciente entrevista concedida al programa “La red” de Caracol Televisión, Pernía abrió su corazón y compartió detalles íntimos sobre la vida de su hija Luna, quien ha decidido abrirse camino en los Estados Unidos, así como la inesperada noticia de que será padre por tercera vez.

Luna Pernía: De la comodidad del hogar a la independencia en Miami

Durante la entrevista, Gregorio Pernía relató cómo su hija Luna, en búsqueda de nuevas experiencias y oportunidades de crecimiento personal, tomó la decisión de mudarse a Miami, Estados Unidos. Lejos de los reflectores y la vida acomodada que podría haber tenido en Colombia, Luna optó por empezar desde cero, trabajando en un restaurante famoso de la ciudad. Allí, desempeña funciones como lavaplatos y host (mesera), ganando su propio dinero semanalmente y enfrentando los desafíos de la independencia.

“Está lavando copas, es host en un restaurante muy famoso en Miami. Se gana su plata semanal”, contó Pernía con evidente orgullo. El actor no ocultó el respeto y admiración que siente por la valentía de su hija, quien, según sus palabras, tiene un carácter fuerte, es activa y retadora. “Es la niña de la casa, le hemos dedicado mucho tiempo. Tiene un carácter muy fuerte, es activa, es retadora”, expresó, destacando que su mayor orgullo no son los logros profesionales, sino la entereza y determinación que muestra Luna.

Gregorio también compartió que ya visitó a su hija en su nuevo entorno laboral, mostrándole apoyo y acompañándola en este proceso de adaptación lejos de casa. Para el actor, el éxito de Luna no se mide por la fama, sino por la capacidad de enfrentar la vida con coraje y dignidad.

Una familia que crece: la inesperada noticia de un nuevo bebé

Mientras Luna construye su futuro en Miami, en Bogotá la vida de Gregorio Pernía y su esposa Érika Rodríguez dio un giro inesperado. Tras varios años sin planificar y enfrentando un diagnóstico médico que hacía improbable un nuevo embarazo, Érika comenzó a experimentar síntomas extraños. Aunque la primera prueba de embarazo resultó negativa, la persistencia de los síntomas la llevó a realizarse una segunda prueba, esta vez con resultado positivo.

La noticia fue recibida con sorpresa y emoción. Érika relató que, al comunicarle a Gregorio que estaba embarazada, ambos quedaron en shock, pero la reacción del actor fue de felicidad inmediata. “Voy a la cama, al cuarto de mi Érika y está llorando, atacada llorando y le digo qué pasa y me responde ‘Estoy embarazada’”, compartió Pernía, dejando ver la emoción y ternura del momento.

Para Gregorio, la familia es un pilar fundamental. En la misma conversación, resaltó el valor que tiene para él el ambiente hogareño, prefiriendo una casa llena de vida y sonidos cotidianos antes que cualquier otra experiencia. “A mí me encanta la familia, hermano. Yo creo que es una cosa que se ha perdido”, afirmó, dejando claro que la llegada de un nuevo miembro a la familia es motivo de gran alegría.

Además de sus hijos, el actor disfruta de la compañía de sus nueve perros, quienes también forman parte esencial de su hogar. Sin embargo, su entusiasmo por la llegada del bebé es palpable y contagioso.

Un mensaje de esperanza y valores familiares

La historia de Gregorio Pernía y su familia es un recordatorio de la importancia de la unidad, el esfuerzo y la capacidad de reinventarse. Tanto Luna, que se atreve a empezar de nuevo en otro país, como Gregorio y Érika, que reciben con amor la llegada de un nuevo hijo, demuestran que los retos y las sorpresas de la vida pueden ser fuente de orgullo y felicidad.

En tiempos donde muchas familias enfrentan desafíos y distancias, la experiencia de los Pernía inspira a valorar los lazos familiares, el apoyo mutuo y la valentía de perseguir los propios sueños, sin importar las circunstancias.