La tensión entre Imelda Garza Tuñón y Maribel Guardia sigue escalando, y esta vez, la viuda de Julián Figueroa decidió ponerle freno a los ataques… con papeles de por medio. En una jugada inesperada, presentó una orden de restricción contra Marco Chacón, esposo de Maribel, acusándolo de acosarla y de intentar ensuciar su nombre en público.LA DECISION DE IMELDA GARZA EN MEDIO DE SU PROBLEMA CON MARIBEL GUARDIA

Durante una entrevista en “Venga la Alegría”, Imelda se sinceró y explicó que está harta de que Chacón hable de ella cada vez que tiene un micrófono cerca. Según dijo, ya le había pedido que parara, pero como eso no pasó, ahora fue a lo legal:

“Puse una orden para que dejara de hablar mal de mí… y sigue haciéndolo. Siempre manda a alguien más a tirar indirectas”.Para ella, Marco no solo está metido en el problema, sino que ha sido una piedra en el zapato durante todo el proceso con su exsuegra.

Lo culpa directamente de filtrar chismes y entorpecer cualquier posible acuerdo sobre el hijo que tuvo con Julián. “Todo lo que se dice viene de él. Y él mismo lo ha dicho: es fácil destruir la imagen de una persona… y lo hizo”, aseguró.Pero lo más doloroso para Imelda es el impacto que todo esto ha tenido en su pequeño. Contó que, por la denuncia que presentó Maribel en su contra, estuvo separada de su hijo, y que ahorael niño asiste a terapia para procesar lo vivido.

Y ahí se le quebró la voz: “No me cuenta muchas cosas, pero leí lo que dijo a la psicóloga… le preguntaron qué cambiaría de su mamá y contestó: ‘Nada, es perfecta’. Casi me pongo a llorar”.Esta historia está lejos de terminar. Lo que era una batalla familiar ya tomó tintes legales y mediáticos. Habrá que ver qué decisión toman las autoridades… y qué otra bomba se suelta en las próximas semanas.