Jermall Charlo pone la mira en Canelo Álvarez tras victoria arrolladora: “Es momento de hacer historia”

El mundo del boxeo vuelve a vibrar ante la posibilidad de un enfrentamiento que promete emociones, legado y redención. Mientras Saúl “Canelo” Álvarez se prepara para una de las peleas más esperadas del año contra Terence Crawford, otro nombre de peso irrumpe en la conversación: Jermall Charlo, el ex campeón mundial de dos divisiones, quien ha dejado claro que su objetivo es medirse ante el mexicano una vez que termine el duelo con Crawford.

Un regreso dominante y una declaración de intenciones

Jermall Charlo, tras un periodo de inactividad y dudas sobre su futuro, regresó al ring el pasado fin de semana con una actuación contundente, noqueando a Thomas LaManna en el sexto asalto. Esta victoria no solo le devolvió la confianza, sino que también reavivó el interés de los aficionados por ver al estadounidense enfrentarse a los grandes nombres de la división.

En declaraciones para Ring Magazine, Charlo fue directo: “Creo que debo seguir peleando y espero poder conseguir la pelea con Canelo. ¿No les gustaría ver eso?”, preguntó, encendiendo la imaginación de los fanáticos y dejando claro que está listo para el reto que una vez dejó pasar.

Más que un título: una cuestión personal

Para Charlo, el interés en enfrentar a Canelo va más allá de los cinturones. Su hermano gemelo, Jermell Charlo, fue superado claramente por el mexicano en 2023, una derrota que marcó a la familia y que ahora motiva a Jermall a buscar la redención. “Prefiero pelear con Canelo que con Plant en este momento”, confesó, restando importancia a otros posibles rivales como Caleb Plant, cuyo atractivo disminuyó tras su reciente derrota ante Jose Armando Resendiz.

Charlo sabe que el momento es crucial: “No era el tiempo antes, ahora sí lo es. Si sucede, sucede; si no, tampoco me obsesiono”, explicó, mostrando una madurez diferente a la de años anteriores.

Canelo, el objetivo de todos

Saúl “Canelo” Álvarez, por su parte, viene de una victoria dominante sobre William Scull, consolidándose como el rey indiscutido del peso supermediano. Su próxima cita es el 13 de septiembre contra Terence Crawford, una pelea que paralizará al mundo y que podría definir el futuro inmediato de la división.

El atractivo de enfrentar a Canelo no es solo deportivo, sino también económico. Cada vez que el mexicano sube al ring, el mundo del boxeo se detiene y los retadores hacen fila por una oportunidad que puede cambiar sus vidas.

Un legado en juego

Para Charlo, la motivación es clara: “Quiero ser campeón mundial en 168 libras, por mí, por mi legado, por mis hijos. Solo quiero ser grande y que mi nombre quede en la historia”, afirmó. La victoria sobre LaManna fue más que un triunfo, fue un mensaje para Canelo y su equipo: está listo para el reto.

Aunque aún no hay negociaciones oficiales, el interés de Charlo es evidente y la presión mediática crece. Los aficionados ya especulan sobre la posibilidad de ver este duelo en 2026, siempre y cuando Canelo salga victorioso ante Crawford.

¿Y Caleb Plant?

Si bien Charlo mencionó a Caleb Plant como posible rival, la derrota de Plant ha enfriado una rivalidad que en 2023 estuvo al rojo vivo tras un altercado tras bastidores. Sin embargo, la puerta no está cerrada y, dependiendo de los resultados futuros, esa pelea podría retomarse.

El veredicto de los expertos

Mientras tanto, figuras como David Benavidez y Oscar De La Hoya han dado su opinión sobre el futuro de la división. Benavidez ve a Canelo como favorito ante Crawford, mientras que De La Hoya no tiene fe en las posibilidades de Julio César Chávez Jr. frente a Jake Paul, mostrando que el panorama está lleno de historias paralelas que mantienen viva la emoción del boxeo.

¿Qué sigue para Canelo?

La pregunta que todos se hacen es: ¿Quién será el siguiente rival de Canelo después de Crawford? Jermall Charlo ha levantado la mano y, con su reciente actuación, ha demostrado que tiene argumentos para aspirar a la pelea más grande de su carrera. Todo dependerá del resultado en septiembre, pero una cosa es segura: el legado, el orgullo y la historia están en juego.