Jorge Poza agradece a Santamarina el amor a sus hijos, pero afirma: “el segundo papá no existe”

En el mundo del espectáculo mexicano, las familias ensambladas se han vuelto cada vez más comunes, y el caso de Mayrín Villanueva, Jorge Poza y Eduardo Santamarina es uno de los más comentados. Tras su divorcio en 2008, Mayrín y Jorge siguieron adelante con sus vidas, pero siempre mantuvieron como prioridad el bienestar de sus hijos, Romina y Sebastián. Ahora, las recientes declaraciones de Jorge Poza sobre el papel de Santamarina en la vida de sus hijos han generado debate y reflexión sobre los límites y la importancia de las figuras paternas en familias reconstituidas.

Agradecimiento, pero con límites claros

Jorge Poza, conocido por su carrera actoral y su discreción en temas personales, sorprendió al hablar abiertamente sobre la relación que sus hijos mantienen con Eduardo Santamarina, actual esposo de Mayrín Villanueva. En una entrevista para TVNotas, Poza dejó claro que, aunque agradece el cariño y el apoyo que Santamarina ha brindado a Romina y Sebastián, para él no existe el concepto de “segundo papá”.

“El segundo papá no existe. Yo siempre seré el papá de mis hijos y Mayrín (Villanueva) su mamá. Siempre he pensado que las personas que nutran el entorno de mis hijos deben ser bienvenidas. Le agradezco a Eduardo por brindarles amor y techo”, declaró Poza, dejando en evidencia su postura firme pero respetuosa.

Una paternidad presente y sin celos

Lejos de mostrar celos o incomodidad por la cercanía de Santamarina con sus hijos, Jorge Poza aseguró que no se considera un padre celoso. Al contrario, enfatizó que su función siempre ha sido acompañar y apoyar a Romina y Sebastián en su camino, sin interferir en sus decisiones.

“Jamás he interferido en las decisiones o elecciones de mis dos hijos. Soy su padre y mi función es acompañarlos en su camino. No vengo a ponerles ningún tipo de obstáculo. Ahora toca que Romina y Sebastián tracen y construyan sus vidas”, explicó el actor, quien además resaltó la importancia de dejar que los jóvenes “vuelen del nido” cuando estén listos.

Para Poza, la clave está en brindar las herramientas necesarias para la vida y estar disponible cuando los hijos lo necesiten. “La ayuda siempre es buena cuando se requiere. Me gusta observarlos y estar ahí cuando me necesitan. Nunca he dejado de ser un papá presente”, sentenció.

Una familia moderna y unida

Mayrín Villanueva y Jorge Poza estuvieron casados durante 11 años, tiempo en el que procrearon a Romina y Sebastián, quienes hoy tienen 23 y 21 años respectivamente. Tras su separación, ambos han demostrado que es posible mantener una relación cordial y enfocada en el bienestar de los hijos, incluso cuando nuevas parejas llegan a formar parte de la familia.

Eduardo Santamarina, por su parte, ha desempeñado un papel importante en la vida de Romina y Sebastián desde que se casó con Mayrín. Aunque algunos rumores sugerían que los jóvenes le llamaban “papá”, tanto Jorge Poza como la propia Mayrín han aclarado que esto no es así, reafirmando el lugar único de cada figura parental.

Reflexión sobre las familias ensambladas

Las palabras de Jorge Poza invitan a reflexionar sobre la dinámica de las familias ensambladas, donde el respeto, la comunicación y los límites claros son fundamentales para la armonía. Reconocer y agradecer el apoyo de quienes forman parte del entorno de los hijos, sin perder de vista los roles originales, parece ser la clave para el éxito.

En un mundo donde las relaciones familiares pueden ser complejas, el ejemplo de Poza, Villanueva y Santamarina demuestra que, con madurez y empatía, es posible construir lazos sólidos y positivos para las nuevas generaciones.