Cuando Shakira estaba por dar el gran salto al mercado anglo, no todo fue entusiasmo y apoyo. De hecho, uno de los hombres más poderosos de la industria, Tommy Mottola, tenía dudas sobre si la colombiana podía triunfar cantando en inglés. Y ahí fue donde apareció Gloria Estefan.

La estrella cubana no solo le tendió la mano, también se jugó por ella. Mientras Emilio Estefan trabajaba en su producción, Gloria tomó canciones como “Inevitable” y “Ojos Así” y las adaptó al inglés para que Shakira pudiera practicarlas.

Incluso la ayudó con la pronunciación, trabajándola fonéticamente hasta que dominó el idioma. Gloria lo dijo claro: “Con ella todo fue fácil”, por su inteligencia y disciplina.

Pero el momento clave fue cuando Mottola insistía en que solo debía cantar un par de temas en inglés. Gloria no se calló. Le dijo que si querían conquistar ese mercado, necesitaban un álbum entero en ese idioma, no solo dos canciones sueltas.

Gracias a esa firmeza, y a la terquedad bien encaminada, nació Laundry Service, el álbum que vendió más de 13 millones de copias en todo el mundo.

Y por si fuera poco, Estefan dejó en claro que nunca quiso ni pidió un centavo por su ayuda. Lo hizo porque creyó en ella, porque vio a una luchadora que merecía brillar. Y vaya si brilló.