La cantante colombiana Shakira y el exfutbolista Gerard Piqué pusieron punto final a su relación en 2022, luego de más de una década juntos y dos hijos en común: Milan y Sasha, que hoy tienen 11 y 9 años respectivamente.

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Aunque han pasado ya un par de años desde su ruptura, los ecos del escándalo siguen resonando. El detonante, según se supo, fue una infidelidad por parte de Piqué con Clara Chía Martí, su actual pareja. Desde entonces, Shakira se mudó a Miami con sus hijos, buscando empezar de nuevo lejos del entorno mediático de Barcelona.

Uno de los temas que más revuelo causó en su momento fue la supuesta mala relación de Shakira con las esposas y novias de los jugadores del Barça.

Varios medios coincidieron en que la cantante colombiana nunca logró integrarse al círculo, especialmente con Antonella Roccuzzo, esposa de Lionel Messi, con quien la relación habría sido distante y tensa. De hecho, se llegó a decir que en el grupo la apodaban La Patrona.

Carlos Vives, gran amigo de Shakira, la describió en su momento como “triste y dolida” tras la separación. “Está pasando por un momento muy difícil, tiene que estar triste. Yo también he pasado por eso”, dijo en una entrevista, solidarizándose con su colega.

Mientras tanto, Ibai Llanos, cercano a Piqué, aseguraba que el entonces jugador del Barcelona se encontraba bien, centrado en su carrera y en sus proyectos.

Hoy, ya retirado del fútbol, Piqué ha puesto su energía en su empresa Kosmos, mientras Shakira arrasa con su música y prepara gira mundial tras el éxito de su disco Las Mujeres Ya No Lloran.

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La periodista Lorena Vázquez, que ha seguido de cerca la vida del exmatrimonio, aseguró que parte del conflicto con el entorno de Piqué se debía al fuerte carácter de la cantante, al que describió como “dictatorial”. A eso se sumaban los roces con otras parejas del vestuario, lo que habría dificultado aún más su vida social en Barcelona.

Una historia de amor que empezó con “Waka Waka” y terminó con sesiones de despecho que hicieron historia en Spotify.