Mike Tyson y su familia rompen el silencio tras el acuerdo Canelo-Crawford: ¿Redimirá Netflix su reputación en el boxeo?

El mundo del boxeo se encuentra nuevamente en vilo tras el anuncio oficial del combate entre dos leyendas vivientes: Saúl “Canelo” Álvarez y Terence Crawford. El evento, programado para el 13 de septiembre en Las Vegas, promete ser uno de los enfrentamientos más esperados de la década. Sin embargo, más allá de la emoción por ver a dos de los mejores pugilistas de la era moderna cara a cara, existe una preocupación latente entre los aficionados: la transmisión del combate estará nuevamente en manos de Netflix.

El fantasma del pasado: Jake Paul vs. Mike Tyson

La inquietud de los fanáticos no es infundada. En noviembre del año pasado, Netflix debutó en el mundo del boxeo con el evento entre Jake Paul y Mike Tyson, una velada que prometía revolucionar el streaming deportivo pero terminó siendo una pesadilla técnica. Fallas en la transmisión, caídas de la plataforma y problemas de acceso frustraron a miles de espectadores alrededor del mundo, dejando una huella de desconfianza difícil de borrar.

Las redes sociales se inundaron de quejas y memes, y la reputación de Netflix en el boxeo quedó en entredicho. Por eso, cuando Dana White, presidente de UFC, y Su Excelencia Turki Alalshikh anunciaron que la plataforma volvería a encargarse de la transmisión global del Canelo-Crawford, las críticas y dudas no tardaron en aparecer.

La respuesta de la familia Tyson

En medio del revuelo, una voz autorizada decidió salir al paso: Amir J. Tyson, hijo mayor de Mike Tyson. Amir fue parte fundamental del equipo de cobertura de Netflix durante el evento Paul-Tyson, desempeñándose como comentarista junto a Sibley Scoles en la cartelera preliminar. Ahora, todo indica que repetirá su rol en el combate Canelo-Crawford.

A través de sus redes sociales, Amir compartió una publicación de Ring Magazine que mostraba un tuit de Terence Crawford calentando los ánimos para la pelea. Pero lo que más llamó la atención fue el mensaje que acompañó la publicación:
“Feliz de ser parte del equipo de Netflix, que es y siempre será la mejor y más grande plataforma del mundo y de sus proyectos. #bendecido #agradecido”, escribió Amir, dejando claro su apoyo incondicional a la empresa y disipando las dudas sobre su capacidad para redimirse.

Además, Amir Tyson aseguró que lo ocurrido en la transmisión de su padre no volverá a repetirse. “Netflix aprendió de sus errores y está comprometido a ofrecer la mejor experiencia posible a los fanáticos del boxeo”, afirmó en una entrevista reciente.

Dana White y la confianza en Netflix

Dana White, conocido por su franqueza y su apuesta por la innovación, también salió en defensa de la plataforma. “Turki Alalshikh quiere hacer las peleas más grandes que los fanáticos quieren ver, y esto es exactamente lo que buscábamos”, declaró White en su cuenta de Instagram.
“¿Me están diciendo que la primera pelea de boxeo que voy a promover es Canelo vs. Crawford? ¡Es literalmente un combate único en la vida!”, añadió con entusiasmo.

White enfatizó que, aunque la pelea no necesita promoción adicional por el calibre de los boxeadores, la producción y transmisión deben estar a la altura de las expectativas globales. “Netflix ha tomado nota de lo que salió mal y está trabajando para que esta vez todo sea perfecto”, sentenció.

¿Redención o desastre?

El combate entre Canelo Álvarez y Terence Crawford no solo representa un choque entre dos campeones, sino también una oportunidad de redención para Netflix. La plataforma de streaming, líder en entretenimiento a nivel mundial, sabe que tiene los ojos del planeta puestos sobre ella y que no puede permitirse otro tropiezo.

Los promotores, los peleadores y hasta la familia Tyson han puesto su fe en que la experiencia será completamente diferente. Los aficionados, por su parte, esperan que la tecnología no opaque el espectáculo deportivo.

¿Será este el evento que reconcilie a Netflix con los fanáticos del boxeo? ¿O quedará marcado nuevamente por fallas técnicas y frustración? La respuesta llegará el 13 de septiembre, cuando la campana suene y el mundo entero esté pendiente, no solo del ring, sino también de sus pantallas.