Mike Tyson se une a la DEA en una poderosa campaña contra el fentanilo: “Una sola pastilla puede matarte”

Mike Tyson, el legendario ex campeón mundial de boxeo, ha demostrado ser mucho más que un ícono deportivo. A lo largo de los años, ha utilizado su fama y experiencia para inspirar a jóvenes, participar en fundaciones y promover el deporte como herramienta de transformación social. Ahora, el excampeón ha sorprendido al público al unirse a la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos en una campaña crucial para combatir la crisis del fentanilo, el opioide sintético que ha causado miles de мυertes en el país.

Un mensaje urgente desde los laboratorios de la DEA

Este lunes, Tyson visitó los laboratorios de la DEA, se puso el uniforme oficial y participó activamente en las actividades de la agencia. Junto a la fiscal interina de Nueva Jersey, Alina Habba, el boxeador se involucró en una campaña destinada a concienciar sobre los peligros reales del fentanilo, una droga que es hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.

Durante el recorrido, Tyson fue testigo de los efectos devastadores de la sustancia y no dudó en compartir su asombro y preocupación. “Una sola pastilla puede matarte”, declaró Tyson en entrevista para The Post. “Acabo de descubrir que una pizca de fentanilo puede matar a una persona. Nunca había recibido educación sobre el fentanilo y esto es nuevo para mí. Estoy aquí para informarme sobre las leyes.”

El impacto del fentanilo en Estados Unidos

La crisis del fentanilo ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años. Según datos de la Oficina del Fiscal Especial de Narcóticos, casi el 70% de las мυertes recientes por sobredosis en Estados Unidos se deben al fentanilo fabricado ilegalmente. Solo en Nueva York, se registraron aproximadamente 2,200 мυertes por consumo de esta droga en 2024.

Alina Habba, quien acompañó a Tyson durante la visita, subrayó la importancia de promover el uso seguro y de evitar sustancias de procedencia desconocida. “Los Tyson son grandes defensores del uso seguro. Y de asegurarse de que no venga de China o de un pesticida”, explicó Habba, haciendo referencia a la necesidad de regular y controlar el origen de los medicamentos y drogas.

Tyson, un ejemplo de superación y cambio

Más allá de su papel como figura pública, Tyson aprovechó la ocasión para contar su propia historia de lucha contra las adicciones. El boxeador confesó que, en el pasado, estuvo expuesto a ambientes peligrosos y consumió diversas sustancias, incluyendo cocaína y alcohol. “Principalmente porque estuve en muchos manicomios, créanlo o no. Luego consumí muchas drogas, mucha cocaína y mucho alcohol, y después empecé a fumar y eso cambió mi vida completamente. No he fumado cigarrillos, no he bebido, no he consumido cocaína en nueve años”, reveló Tyson.

Durante la visita, Tyson también aprendió sobre otras drogas como el Adderall y el carfentanilo, este último aún más potente que el fentanilo y extremadamente letal. Su reacción fue de alarma y empatía, especialmente pensando en los jóvenes que, muchas veces sin saberlo, consumen sustancias adulteradas o de procedencia incierta.

“Tenemos chicos que toman una pastilla de quién sabe dónde, fuman un vaporizador o comen una gomita y no saben de dónde vino, y de repente están en el suelo por ese pequeño trozo de fentanilo”, advirtió Tyson, dirigiéndose a padres y jóvenes de todo el país.

Un llamado a la acción

La participación de Mike Tyson en esta campaña de la DEA no solo busca informar, sino también motivar a quienes luchan contra las adicciones a buscar ayuda y cambiar el rumbo de sus vidas. Su testimonio es una prueba viviente de que es posible superar momentos oscuros y convertirse en un agente de cambio positivo.

La crisis del fentanilo sigue creciendo, pero la voz de figuras como Tyson puede marcar la diferencia y salvar vidas. Su mensaje es claro: la información y la prevención son las mejores armas para combatir una epidemia que no distingue edad, género ni condición social.