Pamela Silva se mostró transparente, sensible y muy cercana en una reciente conversación con la periodista Lourdes Del Río para el pódcast En positivo. En esta entrevista, la presentadora permitió ver una faceta poco conocida de su vida personal, hablando con honestidad sobre momentos que la marcaron profundamente, como su divorcio en medio del embarazo, un episodio que en su momento ocupó los titulares y despertó gran interés público.

La comunicadora reflexionó sobre esa etapa difícil, comparando la experiencia de separarse con la de asistir a un funeral, aunque nadie haya fallecido. “Es una tristeza profunda, es como despedirse de un sueño que uno tenía”, expresó con emoción. Silva también comentó que, debido a su naturaleza reservada, muchas personas desconocían lo que estaba viviendo hasta que la noticia se hizo pública.

Durante esa crisis personal, Pamela contó que su fe se convirtió en su refugio, ayudándola a sobrellevar el proceso y a fortalecer su vínculo con Dios. La copresentadora de Primer Impacto reconoció que su espiritualidad fue clave para encontrar paz y estabilidad, especialmente mientras enfrentaba los retos de la maternidad en solitario.

Aun así, destacó lo positivo de su situación actual, mencionando que el padre de su hijo, Ford, se mantiene activamente involucrado en su crianza. “En esta etapa, cuando hay reuniones escolares y actividades, es vital tener a ambos padres presentes”, afirmó. Pamela señaló que observa con alegría cómo su hijo se relaciona de manera distinta con cada uno, disfrutando y brillando con las diferentes formas de amor que recibe tanto de su mamá como de su papá.