Raúl González abrió su corazón este lunes al compartir una de las etapas más duras de su vida: los 30 años que pasó guardando silencio sobre su orientación sexual. El conductor de Despierta América explicó que esa decisión surgió del profundo respeto a la promesa que le hizo a su padre, quien le pidió mantener el tema en secreto.

Durante el programa de Univisión, González relató que su padre fue el último en enterarse y que su reacción lo marcó profundamente. “Cuando mi papá lo supo, me pidió: ‘Que esto no se sepa hasta que yo me muera’. Y yo le respondí: ‘Así será’”, contó conmovido. A pesar de lo doloroso del acuerdo, Raúl decidió cumplir su palabra, aunque eso implicara silenciar una parte importante de sí mismo.

El presentador venezolano recordó que, a lo largo de los años, sus terapeutas le advirtieron que estaba sacrificando su bienestar por cumplir esa promesa. Sin embargo, se mantuvo fiel al compromiso. En 2020, su padre fue diagnosticado con un cáncer agresivo, y Raúl estuvo a su lado hasta el final, cuidándolo con amor y entrega total. El 2 de octubre de ese año, acompañó a su padre en sus últimos momentos.

Antes de partir, su padre le expresó palabras de ternura y reconciliación: “Tus cariños valen un millón de dólares. Eres el mejor hijo del mundo”. Para Raúl, ese instante representó un pacto de amor, perdón y liberación. Visiblemente emocionado, confesó que desde entonces se sintió realmente bendecido y en paz. Fue también el punto de quiebre en su vida, cuando logró dejar atrás sus adicciones al alcohol, la comida y el tabaco, iniciando una nueva etapa de plenitud.