Ténoch Huerta bajo la lupa: Acusaciones de “stealthing” y manipulación desatan polémica en el espectáculo mexicano

El mundo del espectáculo mexicano se ha visto sacudido en los últimos días por una serie de graves acusaciones dirigidas contra uno de sus actores más reconocidos, Ténoch Huerta. La saxofonista y activista María Elena Ríos lo señaló públicamente de haber incurrido en prácticas como ghosting, gaslighting y, la más delicada, “stealthing” —el acto de retirar el preservativo durante una relación sexual sin consentimiento. Las denuncias, hechas a través de redes sociales y entrevistas, han encendido un intenso debate en la opinión pública y el gremio artístico.

El origen del escándalo

Todo comenzó cuando María Elena Ríos, conocida por su activismo social y su trágica historia como sobreviviente de un ataque con ácido, publicó en su cuenta de X (antes Twitter) un hilo en el que relataba su experiencia con el actor. Según Ríos, Huerta habría ejercido sobre ella manipulación emocional (gaslighting), la habría ignorado repentinamente tras una relación cercana (ghosting) y, lo más grave, habría practicado stealthing. “Lo más doloroso no es solo el engaño, sino la falta de consentimiento y el abuso de confianza”, escribió la saxofonista.

Las reacciones no se hicieron esperar. En cuestión de horas, el nombre de Ténoch Huerta se convirtió en tendencia nacional, generando cientos de miles de comentarios. Mientras algunos usuarios respaldaban a Ríos y exigían justicia, otros defendían la presunción de inocencia del actor y acusaban a la saxofonista de buscar protagonismo.

La respuesta de Ténoch Huerta

Ante la creciente presión mediática, Huerta emitió un comunicado contundente en el que negó categóricamente todas las acusaciones. “Rechazo de manera absoluta y categórica cualquier comportamiento inapropiado o violento. Siempre he actuado con respeto hacia las personas con las que me relaciono. Estas acusaciones son falsas y dañan no solo mi integridad, sino también la de mi familia”, expresó el actor.

Huerta, conocido internacionalmente por su participación en producciones como “Narcos: México” y “Black Panther: Wakanda Forever”, lamentó el daño a su imagen y pidió que se respete el debido proceso. “No existe ninguna denuncia legal en mi contra. Invito a que, si hay pruebas, se presenten ante las autoridades correspondientes”, añadió.

El gremio artístico y la opinión pública, divididos

La controversia no tardó en dividir a la industria del entretenimiento. Figuras como la periodista Pati Chapoy salieron en defensa del actor, calificando las acusaciones como “una campaña de difamación sin fundamento”. “Conozco a Ténoch desde hace años y jamás he visto en él un comportamiento así. Debemos ser cautelosos antes de emitir juicios”, declaró Chapoy en su programa de televisión.

Sin embargo, otros miembros del gremio han pedido que se escuche a la víctima y se investigue a fondo. “Es importante no minimizar ni desacreditar testimonios de mujeres que se atreven a hablar, pero también respetar la presunción de inocencia”, opinó la actriz y activista Karla Souza.

Mientras tanto, el público permanece dividido. En redes sociales abundan mensajes de apoyo tanto para Ríos como para Huerta, y el hashtag #JusticiaParaMaríaElenaRíos compite en popularidad con #YoConfíoEnTénoch.

Sin denuncia legal, pero con repercusiones

Hasta el momento, no existe ninguna denuncia legal formal contra Ténoch Huerta. Las autoridades no han abierto ninguna investigación y, según fuentes cercanas al actor, él está dispuesto a colaborar si fuera necesario. Sin embargo, el caso ha reavivado el debate sobre los límites del consentimiento, la cultura de la cancelación y la importancia de escuchar a las víctimas sin caer en juicios anticipados.

Expertos en temas de género advierten sobre la gravedad del stealthing, considerado una forma de violencia sexual en varios países. “El consentimiento debe ser explícito y cualquier violación a este principio es inaceptable”, señala la abogada Mariana García.

¿Qué sigue para Ténoch Huerta y María Elena Ríos?

Por ahora, la carrera de Ténoch Huerta parece estar en pausa mientras se aclara la situación. Sus representantes han cancelado varias apariciones públicas y entrevistas. Por su parte, María Elena Ríos ha reiterado que su objetivo no es buscar fama, sino visibilizar prácticas que considera peligrosas y que suelen ser ignoradas.

El caso sigue abierto en el tribunal de la opinión pública, donde cada día surgen nuevos testimonios, análisis y debates. Lo único cierto es que, más allá de la verdad legal, este escándalo ha puesto sobre la mesa temas urgentes sobre consentimiento, poder y la responsabilidad de las figuras públicas en México.