Terence Crawford revela cuál ha sido la pelea más dura de su carrera antes de enfrentar a Canelo Álvarez

En el mundo del boxeo, pocos nombres resuenan con tanta fuerza como el de Terence “Bud” Crawford. Con un récord impecable de 41 victorias y ninguna derrota, el estadounidense se ha consolidado como uno de los mejores boxeadores de su generación. Ahora, a sus 37 años, se prepara para el que podría ser el reto más grande de su vida profesional: un enfrentamiento histórico contra el campeón indiscutido de peso supermediano, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.

Sin embargo, en medio de la expectación por este combate titánico, Crawford sorprendió a propios y extraños al revelar cuál ha sido, hasta ahora, la pelea más difícil de toda su carrera. Y no, no se trata de sus victorias ante figuras como Errol Spence Jr., Amir Khan o Shawn Porter, sino de una batalla que marcó un antes y un después en su trayectoria: la que sostuvo en 2014 contra el cubano Yuriorkis Gamboa.

Un rival olímpico y una noche inolvidable

Durante una reciente visita a Australia, donde participó en un evento con fanáticos en el Bondi Boxing Club de Sídney, Crawford fue cuestionado por un joven seguidor sobre cuál había sido su combate más complicado y en qué división ocurrió. Sin dudarlo, el campeón respondió: “Mi pelea más dura fue contra Gamboa. Fue en peso ligero”.

En ese entonces, Gamboa llegaba invicto con un récord de 18-0 y era conocido por su velocidad, explosividad y experiencia, avalada por una medalla de oro olímpica en Atenas 2004. Para Crawford, ese enfrentamiento representó su primera gran prueba en la élite del boxeo profesional.

“Gamboa era rápido, tenía experiencia, era explosivo. Me puso en aprietos en esa pelea, tuve que mantenerme enfocado, tranquilo y seguir el plan”, recordó Crawford frente a los asistentes al evento en Sídney.

Una pelea de alto voltaje que cambió su carrera

La pelea, celebrada en junio de 2014, comenzó con un dominio claro del cubano, quien incluso logró tambalear a Crawford en el cuarto asalto. El estadounidense, acostumbrado a controlar el ritmo de sus combates, se vio obligado a recurrir a toda su astucia y resiliencia para no perder la concentración.

No fue sino hasta el quinto asalto cuando Crawford logró derribar a Gamboa por primera vez, cambiando el rumbo del combate. Poco a poco, “Bud” fue imponiendo su boxeo, hasta que en el noveno asalto consiguió un nocaut técnico que le otorgó la victoria, pero también una lección imborrable.

“Tuve que sacar lo mejor de mí esa noche. Gamboa me exigió al máximo y me hizo crecer como boxeador”, confesó Crawford.

De Gamboa a Canelo: el reto de subir de división

Ahora, Crawford se enfrenta a un desafío aún mayor: subir dos divisiones para pelear contra Canelo Álvarez en las 168 libras, muy por encima de su peso habitual de superwelter (154 libras). El reto físico y técnico es monumental, pero el estadounidense ya ha demostrado en el pasado que no teme a los desafíos.

Con victorias sobre campeones de la talla de Errol Spence Jr., Amir Khan, Viktor Postol y Kell Brook, Crawford ha construido una carrera basada en la superación constante. Sin embargo, él mismo reconoce que ningún rival lo ha exigido tanto como Gamboa, una confesión que habla tanto de la calidad del cubano como de la honestidad del campeón invicto.

Una pelea que podría definir su legado

El combate contra Canelo Álvarez no solo representa la oportunidad de sumar otro cinturón a su colección, sino también de consolidarse como una leyenda viva del boxeo. Los aficionados mexicanos y del mundo entero esperan con ansias este duelo, que promete emociones, drama y, sobre todo, historia.

¿Podrá Crawford superar el reto más grande de su carrera y vencer a Canelo en su propio terreno? Lo cierto es que, gane o pierda, el estadounidense ya ha dejado claro que su camino está marcado por la valentía, la autocrítica y la búsqueda constante de la excelencia.