¿Alicia Villarreal mantiene a un flojo? El secreto que todos comentan menos ella y Manny G.

Alicia Villarreal y el galán que divide opiniones: ¿amor, interés o manipulación?

En el escenario mediático mexicano, pocas historias han causado tanta controversia como la nueva relación de Alicia Villarreal. El debate se encendió cuando, en un programa cargado de emociones, se lanzó una acusación contundente: “Yo lo traigo agarrado del pescuezo y no lo voy a soltar hasta que se haga justicia, porque mientras yo pueda no voy a permitir que este tipo siga abusando de mujeres”. Así, con palabras directas y sin rodeos, la polémica se instaló en la vida de la famosa cantante.

Manuelito, defensor acérrimo del nuevo galán de Alicia, fue interpelado en vivo. “Tú ya dijiste que todo el que hable mal de ti lo vas a demandar. Espero tu demanda. Aquí te espero en Los Ángeles, California. Me encantaría ir contigo a una corte para que veas cómo se mueve el abanico”, retó el conductor, mientras en el aire flotaba la pregunta: ¿Quién es realmente Cibat Hernández, el hombre que hoy acompaña a Alicia Villarreal?

Las investigaciones de la revista TV Notas no tardaron en salir a la luz. “Todos dicen que su nuevo galán solo quiere fama y papeles”, revelaron. Cibat Hernández, influencer, 12 años menor que Alicia, sin casa propia y, según fuentes cercanas, interesado y mantenido. La relación comenzó de manera peculiar: Cibat vendía bots para redes sociales y fue así como conoció a Alicia, incluso inflando sus seguidores. “Eso ya huele raro”, advierte la fuente, asegurando que Cibat tiene una táctica clara: enamora a mujeres, les promete el cielo y, cuando ya obtuvo lo que quería, se despide sin mirar atrás.

La historia se complica aún más con la revelación de una ex pareja en Estados Unidos, a quien supuestamente utilizó para conseguir papeles. La relación con Alicia ya lleva más de un año, tiempo suficiente para que la cantante se haya ilusionado al punto de irse con él a Las Vegas y tatuarse juntos. Pero no todo es miel sobre hojuelas: el romance habría provocado tensión con su hija Mel, antes inseparables y ahora distanciadas. Alicia no aprueba al novio de su hija, y Melanie tampoco ve con buenos ojos al nuevo galán de su mamá.

Francisco Cantú, vinculado sentimentalmente con Alicia en el pasado, contó que ella ya hablaba con Cibat cuando aún estaban juntos, presentándolo como “amigo”. “No te preocupes, Francisco, él no compite contigo. Es buena onda, me ha ayudado con las redes sociales. Él vende seguidores”, le dijo Alicia. Cantú, entre bromas y comparaciones con Cristian Nodal por cambiar de pareja tan rápido, opinó: “Más que nada, enamorada. Yo pienso que estaba desesperada por tener a alguien”.

El rumor se hizo más grande cuando un amigo de Francisco, mesero en Las Vegas, confirmó que Alicia paga todas las cuentas. “Amiga, date cuenta”, le advirtió, sugiriendo que Alicia solo busca aprovechar el “colágeno” que él le aporta. “A lo mejor se está buscando una Florinda Mesa tipo Chespirito para que le empuje la silla de ruedas a futuro”, ironizó.

¿Está Alicia enamorada o cegada? La pregunta resuena en los medios y redes sociales. “Me molesta tanto ver a este tipo bailando en el escenario, la exposición que le ha dado Alicia Villarreal. Es un psicópata cocowachero que quiere lavar el cerebro a las mujeres”, sentenció el conductor. “A mí no me lo vas a lavar, porque entre psicópata y cocowachero, yo soy mucho más cocowachero que tú. He estudiado, tengo una licencia en Cocowatch mental y sé cómo enredar a la gente”.

Se cuestiona la autenticidad de Cibat: “Dijiste en tu video falso que no te gustaba ser figura pública, que eras muy privado. ¿Tú crees que un hombre privado va a andar haciendo shows en el escenario, bailando como lo haces, moviendo el pototo, que por cierto no tienes nalga?” Las críticas se tornan personales, acusando a Cibat de buscar protagonismo en cada concierto de Alicia, queriendo cantar, bailar y mandar mensajes de empoderamiento a las mujeres.

Las redes sociales hierven con testimonios de mujeres que aseguran haber sido manipuladas por Cibat, quien, según se dice, ha puesto a Alicia en contra de su hija. “La tiene tan psicopateada, tan mentalizada que él ha de haber dicho: ‘Tú eres Alicia Villarreal. Deja a tu hija que viva su proceso. Sé libre, sé feliz, sé una mujer empoderada, vive tu libertad conmigo’”.

La vulnerabilidad de Alicia tras su difícil divorcio con Cruz Martínez es evidente. “Ella salió a hablar de que Cruz Martínez la tenía del pescuezo”, recuerdan. Así, en medio de la tormenta emocional, Cibat aparece y aprovecha el momento para “empoderarla” y convencerla de darse una nueva oportunidad en el amor.

El debate se vuelve acalorado entre los conductores. “Yo creo que Alicia Villarreal está en todo su derecho de ser feliz. Qué bueno, porque pobrecita, le ha ido tan mal en el amor, ha tenido una carrera intachable, nunca ha tenido escándalos. Le pusieron los cuernos, Cruz tuvo una hija con otra persona. Fíjate toda la mala suerte que le ha tocado en el amor”.

Las opiniones se dividen. Para algunos, Alicia merece ser feliz y rehacer su vida, aunque sea con alguien que despierta tantas sospechas. Para otros, la cantante está siendo manipulada y utilizada por un hombre que sólo busca fama y beneficios personales. “No me gusta que se aprovechen de una mujer vulnerable, cuando sabe él perfectamente bien que ella no ha cerrado un ciclo. Porque a los tres días de divorciarse, ya estaba anunciando su relación con Cibat”.

El tiempo apremia y la vida sigue. “Alicia tiene 50 y tantos años. ¿Qué quieres, que ande agarradita de mano sudadita como adolescente? El tiempo ya se fue y se sigue yendo. Sales de una relación y vámonos, lo intentas con otra persona. Ya no son jóvenes, yo no le veo nada de malo”.

La discusión se torna personal, pero al final, el mensaje es claro: Alicia Villarreal tiene derecho a vivir y disfrutar su vida como quiera. “Si le quiere pagar la cena, el hotel y todo, que lo pague, que lo disfrute, que lo aproveche”. Pero también, advierten, debe hacerse responsable de las consecuencias de sus decisiones. “No espere que los medios digan pobrecita de usted, porque usted se tiene que hacer cargo de lo que le pase en la vida”.

El caso de Alicia Villarreal se convierte así en un espejo para muchas mujeres. ¿Es válido enamorarse, volver a intentarlo y vivir el amor a plenitud? Sin duda. Pero también es necesario abrir los ojos ante las señales de alerta, escuchar a quienes te rodean y no dejarse manipular por promesas vacías.

Mientras tanto, el público observa, opina y espera el desenlace. ¿Será que Alicia está enamorada o cegada? ¿Es Cibat Hernández un oportunista o simplemente un hombre que quiere compartir su vida con ella? Sólo el tiempo dirá la verdad. Lo único seguro es que Alicia Villarreal, con todo el derecho, ha decidido vivir, amar y enfrentar lo que venga, sin importar lo que digan los demás.