El radical giro de Mauro Icardi revela que Wanda Nara quedó fuera de su vida para siempre

El delantero del Galatasaray dejó un gesto contundente que confirma el final de su vínculo con la mediática

Mauro Icardi y Wanda Nara pusieron fin a su relación en medio de un fuerte escándalo mediático. No obstante, además de sus dos hijas, existía otro vínculo que los mantenía unidos: los tatuajes que el delantero del Galatasaray llevaba en honor a su ex.

En su piel, Icardi tenía grabado el nombre y el rostro de Wanda, además de un anillo en el dedo que ya había borrado. Incluso en sus fotos con la China Suárez intentaba disimularlos, aunque por su tamaño resultaba imposible. Hoy, ese pasado quedó atrás: el futbilista decidió eliminarlos.

La confirmación de este cambio llegó a través de la propia China Suárez, quien compartió en Instagram la primera imagen del jugador con el brazo completamente cubierto, ocultando los tatuajes que recordaban a su expareja. La escena recordó a la decisión de Lionel Messi, que en su momento se pintó de negro toda la pierna para tapar diseños anteriores. “Su tatuador, que vive en Canarias, viajó exclusivamente para tatuarlo”, reveló el periodista Facundo Ventura. Informa Voces Críticas.

La pareja posó en una postal romántica desde Estambul, con la noche turca como telón de fondo. Icardi abrazó desde atrás a la actriz y, sin disimulo, dejó ver el brazo donde alguna vez brillaron las marcas en honor a Wanda. Cabe recordar que la propia empresaria había contado que el futbolista se hizo esos tatuajes apenas iniciaron su relación, hace ya más de una década.

Entre bromas, la China Suárez comentó que su actual pareja ya la tenía grabada en la espalda. En efecto, el delantero luce la cara de una mujer que no es Wanda Nara, pero cuyo parecido con la actriz resulta llamativo. Según ella misma, Icardi ya lo había confesado tiempo atrás, aunque hasta hoy pocos lo habían asociado con su presente amoroso.

La incógnita que surge ahora es si Mauro Icardi se animará a tatuarse a su nueva pareja de manera explícita. Sin embargo, la posibilidad no parece sencilla: el delantero ya tiene gran parte del cuerpo cubierto de tinta y los espacios disponibles son cada vez más reducidos.