Nuevo enfrentamiento explosivo entre la China Suárez y Benjamín Vicuña por la crianza de sus hijos

Un Nuevo Capítulo de Tensión: La Disputa Entre Benjamín Vicuña y La China Suárez por la Crianza de Sus Hijos

El vínculo entre Benjamín Vicuña y Eugenia “La China” Suárez nunca ha sido sencillo. La relación, marcada por desencuentros y acuerdos frágiles, vuelve a estar en el centro de la polémica por la crianza de sus hijos, Amancio y Magnolia. Tras pasar varios días en Argentina junto a su padre, los pequeños emprendieron un viaje hacia Turquía para reunirse con su madre, quien no dudó en compartir en redes sociales imágenes de los momentos familiares vividos en Estambul. Sin embargo, este reencuentro fue el detonante de una nueva disputa entre los actores, cuyas diferencias sobre la educación, el cuidado y los regímenes de visita de los menores han escalado a niveles preocupantes.

El conflicto se intensificó cuando Vicuña decidió revocar el permiso para que Suárez pudiera viajar al exterior con sus hijos, desatando la furia de la actriz. La China, sin filtros, lo acusó públicamente de ser un mal padre, infiel, adicto y tacaño, utilizando su cuenta de Instagram @sangrejaponesa como plataforma para exponer la situación. La disputa, lejos de resolverse en privado, terminó en manos de los abogados de ambas partes, quienes intervinieron para asegurar que Amancio y Magnolia pudieran finalmente volar junto a su madre, pese al cruce mediático y la tensión creciente.

Desde ese momento, la comunicación entre Vicuña y Suárez se limita exclusivamente a sus representantes legales. Así lo revelan fuentes cercanas, que aseguran que la situación sumó un nuevo capítulo de tensión cuando el actor se enteró, a través de sus propios hijos, que Eugenia tenía la intención de escolarizarlos en Estambul sin consultarle previamente. El periodista Guido Záfora, en el programa DDM de América Televisión, explicó que, aunque Suárez no inscribió formalmente a Amancio y Magnolia en una escuela de Medio Oriente, sí realizó averiguaciones para formalizar su educación allí. Los abogados de ambos buscan, al menos, que puedan comunicarse de manera escueta, aunque sea para responder con un simple sí o no.

Záfora profundizó en el tema: lo que empezó a trascender es que hubo consultas para anotarlos en una escuela, o que al menos tuvieran algún tipo de apoyo escolar. El panelista Martín Candalaf Chumo detalló que los niños fueron anotados por 20 días en un colegio local como apoyo escolar y por recomendación del entorno de Suárez. Para el círculo de la actriz, esto parecía un asunto menor, pero para Vicuña y sus abogados, la noticia generó inquietud y preocupación.

A pesar de la decisión de Suárez, Amancio y Magnolia tienen previsto regresar a Argentina el 19 de septiembre, donde retomarán sus actividades escolares y personales junto a Benjamín. Los letrados del actor se reunirán la próxima semana con los representantes legales de la actriz para organizar el próximo viaje de los pequeños a Turquía e intentar restablecer, aunque sea mínimamente, la comunicación entre los padres.

La situación se agravó aún más cuando Vicuña se sintió incómodo por la exposición mediática que vivió al ir a buscar a sus hijos al aeropuerto internacional de Ezeiza el 8 de agosto. Circularon fotos del reencuentro con Amancio, Magnolia y Rufina, la hija adolescente de Eugenia con Nicolás Cabré. Los comentarios en redes sociales molestaron a Benjamín, quien siempre ha intentado proteger a sus hijos de las cámaras y la atención pública. Siente que está expuesto cada vez que va a buscarlos al aeropuerto, donde llegan acompañados de su abuela Marcela Ribeiro, y su mayor preocupación es que los niños no estén tan expuestos a la prensa y el escrutinio mediático.

Por otro lado, Yanina Latorre reveló detalles clave sobre el acuerdo de crianza entre Vicuña y Suárez. Desde que Eugenia decidió radicarse en Turquía, ambos llegaron a un acuerdo para que Amancio y Magnolia pudieran pasar tiempo de calidad con cada uno cada 20 días, considerando las largas horas de viaje entre Estambul y Buenos Aires. “¿Qué haces con dos chicos en una casa 20 días?”, se preguntó Latorre en el programa “Enálvese quien pueda” de América Televisión. Por eso, los escolarizaron temporalmente, asegurando que tuvieran apoyo escolar y asistieran a un colegio local. Los niños, ingenuamente, se lo contaron a su padre, quien reaccionó con enojo al enterarse por ellos y no por la madre.

Latorre remarcó que, tras la separación en agosto de 2021, Vicuña y Suárez firmaron un acuerdo que estipulaba que todas las cuestiones relacionadas con sus hijos serían tomadas de manera conjunta, incluyendo la escolarización, que debía contar con la aprobación de ambos. Este punto era especialmente importante porque él es chileno y estableció su centro de vida en Argentina, mientras ambos viajaban constantemente por trabajo y se turnaban para cuidar a los pequeños, que siempre permanecían en territorio argentino.

La decisión unilateral de Suárez de consultar sobre la escolarización en Turquía sin informar ni pedir permiso a Vicuña lo tiene “enloquecido”, según Latorre. La conductora agregó que el actor está profundamente amargado y preocupado, temiendo que en algún momento los niños no vuelvan más y que el acuerdo firmado sea incumplido. Ahora, ambos evalúan qué hacer frente a esta situación, pues nadie solicitó el consentimiento de Benjamín para esos trámites.

La historia de Vicuña y Suárez es, sin duda, la de una pareja cuya separación no logró poner fin a las tensiones. Los desacuerdos sobre la crianza de Amancio y Magnolia han sido constantes, y cada decisión parece abrir una nueva grieta en la relación. La distancia geográfica, los compromisos laborales y las diferencias personales han convertido la comunicación en un desafío, y los niños quedan atrapados en medio de una batalla legal y emocional que parece no tener fin.

El drama familiar se intensifica con cada nuevo episodio, y la exposición mediática solo añade presión a una situación ya de por sí delicada. Vicuña, preocupado por el bienestar y la estabilidad de sus hijos, busca asegurar que sus derechos como padre sean respetados, mientras Suárez defiende su derecho a tomar decisiones sobre la vida de los pequeños, especialmente ahora que ha establecido su residencia en Turquía.

La intervención de los abogados ha sido fundamental para evitar que el conflicto afecte aún más a los niños, quienes, a pesar de todo, continúan viajando entre continentes y adaptándose a nuevas rutinas y entornos. El futuro de Amancio y Magnolia parece estar marcado por la incertidumbre, mientras sus padres intentan encontrar un equilibrio entre sus deseos, obligaciones y responsabilidades compartidas.

En medio de esta tormenta, los seguidores de ambos actores observan atentos cada movimiento, cada publicación en redes sociales y cada declaración pública. La historia de Vicuña y Suárez es la de muchos padres separados, pero con el añadido de la fama, la distancia internacional y la constante mirada inquisitiva de los medios.

Por ahora, lo único seguro es que Amancio y Magnolia regresarán a Argentina el 19 de septiembre, y que los abogados seguirán trabajando para que los próximos viajes y decisiones sean consensuados. La batalla por la crianza continúa, y solo el tiempo dirá si Vicuña y Suárez logran encontrar un terreno común para garantizar el bienestar de sus hijos y dejar atrás los enfrentamientos que hoy los mantienen divididos.